En lo que sería la previa a uno de los partidos más importantes de la historia descansista, el Rayo Mariano, actualmente lesionado, se enfrentó a los micrófonos tras la práctica matutina y disparó duro contra sus compañeros del plantel, quienes, según el, serán exclusivamente responsables ante un eventual descenso de la naranja. Luego de declarar los siguiente, se subió a su vehículo y abandonó el predio.
“Si Descanso se va a la B por no poder ganar ninguno de estos partidos con los últimos, voy a decir como Ramón: yo no eh, yo no descendí”
No hubo que esperar para que se oigan las voces disidentes, ya que de inmediato varios jugadores hicieron público su repudio a esta declaración tan desafortunada. Gus, el caudillo de la defensa de quien se sabe que tiene un temperamento fuerte, fue el primer notificado de la declaración en el estacionamiento del club. Vociferó una corta frase inentendible y al mismo tiempo que sus ojos se ponían rojos y espuma salía por su boca, se subió a su vehículo y emprendió la persecución. El resto del plantel recibió la noticia dentro del vestuario y comunicaron que separan al Rayo de los eventos sociales del club hasta que finalice el torneo.
A las pocas horas del hecho, el club hizo llegar un comunicado a la prensa informando que se tomarán acciones correctivas a el jugador número 11. En principio se lo multará, y, dependiendo del resultado del equipo, se evaluará la redición de su contrato.